Clara Zetkin y el Origen del 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer.

Clara Zetkin (1857-1933) fue una política, activista y teórica marxista alemana que desempeñó un papel clave en el movimiento obrero y feminista de finales del siglo XIX y principios del XX. Fue una de las principales impulsoras de la idea de un Día Internacional de la Mujer con el objetivo de visibilizar la lucha por los derechos de las mujeres trabajadoras. Zetkin militó en el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y luego en el Partido Comunista de Alemania (KPD), alineándose con la corriente revolucionaria que vinculaba la lucha por la emancipación femenina con la lucha de clases.

El Origen del 8 de Marzo

El 8 de marzo se consolidó como el Día Internacional de la Mujer debido a varios eventos históricos:

  1. Huelga de trabajadoras textiles en Nueva York (1908): Un grupo de mujeres protestó por mejores condiciones laborales, salarios justos y el derecho al voto.
  2. Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague (1910): Zetkin propuso establecer un día de lucha internacional por los derechos de la mujer trabajadora. Aunque no se fijó una fecha específica en ese momento, la idea fue bien recibida.
  3. Huelga de mujeres en Petrogrado (1917): El 8 de marzo (23 de febrero en el calendario juliano) miles de mujeres rusas se manifestaron exigiendo «pan y paz», lo que marcó el inicio de la Revolución de Febrero y la caída del zarismo en Rusia.

En 1977, la ONU oficializó el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, dándole un reconocimiento global.

¿Es una celebración izquierdista o socialistoide?

El origen del 8 de marzo tiene raíces en movimientos socialistas, ya que fueron los grupos obreros y comunistas los que inicialmente promovieron la lucha por los derechos de la mujer en el contexto de la lucha de clases. Sin embargo, con el tiempo, esta fecha ha sido adoptada por diferentes sectores políticos y movimientos sociales, incluyendo el feminismo liberal, organizaciones internacionales y gobiernos de diversas tendencias ideológicas.

En la actualidad, el 8 de marzo no es exclusivamente una celebración de izquierda, sino un día en el que se reivindican los derechos de la mujer en distintos ámbitos, incluyendo el laboral, político y social. No obstante, ciertos sectores de la izquierda han utilizado esta fecha para promover narrativas más radicales, a veces con un enfoque de confrontación en lugar de integración.

¿Resalta la desigualdad sin reconocer la igualdad?

Es cierto que el 8 de marzo se enfoca en visibilizar la lucha histórica de las mujeres y las desigualdades que han enfrentado. Sin embargo, muchas veces el discurso predominante ignora los avances logrados y, en algunos casos, refuerza una narrativa de victimización en lugar de empoderamiento. Si bien es importante recordar las luchas pasadas, también es fundamental reconocer que las mujeres tienen una posición cada vez más igualitaria en muchos ámbitos de la sociedad y que la familia sigue siendo un pilar clave en su desarrollo.

Algunos críticos argumentan que el 8 de marzo ha sido cooptado por sectores ideológicos que buscan imponer una visión conflictiva de la relación entre hombres y mujeres, en lugar de fomentar una colaboración basada en la equidad y el respeto mutuo.

Conclusión

El 8 de marzo tiene un origen vinculado al movimiento socialista, pero ha trascendido a una conmemoración global que hoy en día es interpretada de distintas maneras. Si bien algunos lo ven como un recordatorio de las luchas femeninas, otros consideran que se ha convertido en una herramienta política que enfatiza la desigualdad sin valorar suficientemente los avances logrados. En última instancia, el valor del Día Internacional de la Mujer dependerá de cómo se aborde: si como un llamado a la equidad y el reconocimiento mutuo, o como un discurso divisivo que fomenta antagonismos innecesarios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *